Ya sea para usarlo como el mejor compañero de un Road Trip descapotado o como juguete de track days en un circuito, hay un Ford Mustang 2022 para casi todos los estilos de vida y personalidades. Con innumerables paquetes de apariencia, notables opciones para mejorar el rendimiento y estilos de carrocería cupé o convertible, se puede personalizar mucho. La potencia proviene de un potente turbo EcoBoost de cuatro cilindros o un poderoso V8 de 5.0 litros; ambos motores alimentan las ruedas traseras a través de una atractiva transmisión manual o una excelente automática de 10 velocidades. Si bien todos los modelos son divertidos de conducir, Ford ofrece innumerables paquetes para aumentar la emoción, que culminan en el Ford Mustang Mach 1 enfocado a pista. Incluso el Mustang más agresivo (excluyendo el Shelby GT500) se puede conducir todos los días y tiene un asiento trasero más espacioso y mejor visibilidad hacia el exterior que el Chevrolet Camaro. Cuando se trata de pony cars, no hay nada mejor que el Mustang. Un buen colofón antes de la llegada del Ford Mustang 2024 de nueva generación.
Tal y como podemos ver no hay grandes sorpresas al menos a nivel de silueta y proporciones, pues el largo capó y voladizos, así como la famosa trasera tipo fastback siguen presentes aquí.
Todo esto confirma que el nuevo Ford Mustang es una evolución del modelo saliente (S550) y no tanto una revolución, aunque si ha recibido cambios que lo hacen diferenciarse de su predecesor. Su frontal luce más robusto, con faros más rectangulares en forma de tres unidades ópticas en su interior, mientras que la parrilla ahora gana presencia, especialmente gracias a su generoso marco inferior y dos submarcos a los lados que le dan una sensación de mayor tamaño, incluso las entradas de aire laterales inferiores han aumentado sus dimensiones.
Lo mismo ocurre con una trasera que se sigue sintiendo genuinamente Mustang, solo que ahora la habitual zona que aloja los famosos pilotos con las tres lineras verticales y la insignia GT -o Mustang- presenta un pliegue más pronunciado que deja un efecto de sutil spoiler, que de nuevo en el caso de los GT puede ir acompañado de un alerón auténtico. En definitiva, una estética que nos resultará muy familiar, aunque con un aspecto más fresco e imponente, especialmente en lo que se refiere a su frontal.
En cualquier caso la verdadera revolución en este nuevo Mustang la tenemos en su interior, y es que el pony car ha entrado definitivamente en la era digital. Así, exhibe una instrumentación alojada en una pantalla de 12,4 pulgadas cuya información se puede mostrar con distintos diseños y que está unida a otra pantalla más ubicada en el centro (en este caso de 13,2"), encargada de soportar el sistema de infoentretenimiento SYNC 4, compatible con Amazon Alexa, Apple CarPlay y Android Auto, y tecnología gráfica por cortesía del Unreal Engine 3D.
Todo esto ha hecho también que el salpicadero se haya limpiado de botones físicos, aunque todavía quedan algunos para las funciones más importantes, mientras que el volante de nuevo diseño abandona el estilo clásico y redondeado de la generación anterior para pasar a formas algo más cuadras, un estilo que parece ser el nuevo leit motiv de esta generación. Ford también dota a la nueva generación de un reforzado paquete de sistemas de seguridad y asistencia al conductor, incluyendo reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero adaptativo inteligente con función Stop & Go, asistente de centrado de carril, dirección asistida evasiva y asistente de frenado en marcha atrás.
¿Y qué hay de su motor? Pues los fieles al Mustang pueden estar tranquilos, al menos una generación más, ya que la nueva generación mantiene los conocidos propulsores EcoBoost de cuatro cilindros y 2.3 litros, además del V8 'Coyote' de 5.0 litros, aunque lo hace con mejoras a nivel de hardware y software, como un nuevo sistema de inducción de aire con un diseño de doble toma y doble cuerpo de mariposa en las versiones GT que permite mayores caudales.
Con la publicación de las cifras de potencia del Mustang 2024 podemos concretar en qué se traducen todas estas mejoras. El resultado es que la variante EcoBoost de entrada, con un bloque totalmente nuevo, genera 316 CV y 474 Nm. Su hermano mayor y el más popular, el Mustang GT con motor V8, cuenta con 486 CV y 562 Nm, aunque se pueden sumar otros 6 CV con el escape de alto rendimiento, unas cifras que superan notablemente al GT saliente de 450 CV y 529 Nm e incluso al Mach 1. Y lo mismo ocurre con el nuevo rey de la familia, el Dark Horse del que hablaremos un poco más abajo.
La mecánica se podrá gestionar a través de una caja de cambios manual de seis velocidades u otra automática de 10 relaciones, siendo seis los modos de conducción disponibles: Normal, Sport, Deslizante, Drag, Pista, más uno adicional personalizable. No falta tampoco un sistema punta tacón automático, de serie en los GT. Todo esto llegará acompañado también en esta versión de un diferencial de deslizamiento limitado deportivo para mejorar la tracción, unos potentes frenos Brembo de 19 pulgadas o una suspensión activa opcional MagneRide encargada de monitorizar las condiciones de la carretera mil veces por segundo y ajustar en consecuencia la configuración "para garantizar el mejor control y confort posibles".